Compersión: el sentimiento ideal para el Poliamor

Por extraño que parezca todavía actualmente hay muchas personas que desconocen lo que es la compersión. Y es que aunque este término tiene ya algún tiempo acuñado (se comenzó a utilizar a mediados de los años 80 en la ciudad de San Francisco, EEUU), es todavía bastante desconocido.

Tanto así, que incluso el diccionario de Word, cuando escribimos la palabra nos la subraya o destaca en rojo, como si de una palabra errónea se tratase. Pero, qué es exactamente la compersión?

¿De qué va la compersión?

Para tener una idea un poco más clara de lo que es la compersión, digamos que es el antónimo de celos. En efecto, todos sabemos lo que son los celos,  ese deseo desmedido de poseer de forma exclusiva a nuestra pareja. Que genera, a su vez, una enorme inseguridad ante la posibilidad, inquietud o sospecha de que nuestra pareja esté prestando alguna atención a otra persona.

Dicho lo anterior, y tomando en cuenta que la compersión sería lo contrario a los celos, entonces ya podemos más o menos establecer en qué consiste la compersión.

Básicamente la compersión hace referencia a la alegría o felicidad que  siente una persona al ver que su pareja establece o tiene otra relación afectiva con otra persona. Entonces, y como podéis ver, es una sensación o sentimiento directamente opuesto a los celos.

Ahora bien, y para que podamos observar de manera más diáfana el antagonismo entre compersión y celos, a continuación ofreceremos algunas de sus diferencias.

Diferencias entre compersión y celos

La compersión como método de desarrollo personal

Es claro que en el presente artículo buscamos establecer la conexión entre la compersión y el poliamor o las relaciones afectivas múltiples. Sin embargo hay que destacar que este sentimiento puede patentarse o ponerse de manifiesto no sólo en relación con nuestra pareja.

En efecto, la compersión es una sensación positiva de placer que puede ponerse de manifiesto no sólo con nuestra pareja sino también respecto a cualquier otro ser querido, como por ejemplo un hijo, un vecino o compañero de trabajo.

Incluso podemos mostrar compersión con entidades abstractas como una empresa o un país. Por ejemplo, cuando sentimos alegría por la prosperidad o desarrollo de determinado país o por los logros obtenidos por la empresa en la que laboramos, estamos expresando compersión.

Igualmente si sentimos alegría o felicidad genuina cuando un compañero de trabajo es ascendido, eso es también compersión. Del mismo modo el placer que sentimos al ver a nuestros hermanos o hijos graduarse u obtener otro logro es manifestación verdadera de compersión.

Entonces, más allá de que la compersión se relacione preeminentemente con el ámbito de las relaciones múltiples o el poliamor, la verdad es que se trata también de un instrumento que potencia nuestra inteligencia emocional. Es decir, sirve como una herramienta que impulsa nuestro desarrollo personal.

Ventajas de la compersión

Sabemos que los celos y la envidia son dos sentimientos muy negativos que perjudican, no sólo nuestras relaciones afectivas sino nuestro vínculo con las demás personas.

Pero además son sentimientos dañinos que además de afectar al otro u otra y nuestra relación con él o ella, también nos pueden perjudicar a nosotros mismos.

Por eso poner en práctica la compersión es lo ideal, no sólo para vivir nuestras relaciones múltiples o poliamor de mejor manera sino también nuestras relaciones con las demás personas, ya que ofrece una serie de ventajas como las que se listan a continuación:

• Contribuye a ejercitar y fortalecer tu inteligencia emocional.
• Mejora tu estado de ánimo y, por ende, tu disposición para ver y afrontar la vida.
• Aleja de ti sentimientos dañinos y mezquinos como los celos o la envidia.
• Ofrece una visión más positiva de ti ante los demás.
• Fortalece tu desarrollo personal.

Conversión a la compersión

Si aún no pones en práctica este sentimiento positivo de desarrollo personal como lo es la compersión, a continuación te bridaremos algunos tips que te pueden servir para convertirte en una persona compersiva.

Sigue nuestros consejos y podrás, no sólo ir desarrollando inteligencia emocional más avanzada sino atrayendo alegrías, buen ánimo y bienestar a tu vida.

Para ello es necesario que ejercites o ejecutes las siguientes acciones, las cuales te servirán no sólo para optimizar tu relación poliamorosas sino para tus relaciones en general:

Celebra y alégrate por los logros y bienestar de los demás.

Desde la conciencia y el amor, acepta y celebra los logros, triunfos o bienestar que adquieran los demás. No permitas que aspectos negativos del ser humano como la envidia, el resentimiento y cualquier otra emoción negativa te impidan avanzar en este sentido.

Con determinación y honestidad ofrece felicitaciones.

Llénate de valor y bondad y no guardes para ti, de manera egoísta, la oportunidad de ofrecer felicitaciones por algún logro o bienestar obtenido por la otra persona. Pero sobre todo, hazlo de manera honesta y verás cómo no sólo harás sentir a esa persona muy bien sino que tú también sentirás regocijo.

Confronta y cuestiona tu yo interno.

La mejor forma para desarrollar la inteligencia emocional es con la autorreflexión. Es importante que te cuestiones constantemente, para saber si tu actitud y proceder ha sido el adecuado o requiere de correctivos.

De esa manera podrás lograr de manera más rápida la compersión y obtener una conducta más virtuosa alejada del egocentrismo.

Practica la empatía para que recibas empatía.

Una de las bondades que proporciona la actitud empática es que generalmente lo mismo que ofreces, recibes. Si te muestras, de manera honesta, feliz por los logros y bienestar de tu ser querido, lo más seguro es que esa persona haga lo mismo en relación contigo.

Utiliza la retroalimentación y el aprendizaje.

Es importante que observes y consultes con aquellas personas que sientas o percibas que son compersivas. Retroaliméntate de ellas, pon atención sobre la forma genuina en que se sienten feliz por la felicidad o bienestar del otro. Si es posible consúltales con respecto a esa experiencia, indaga si lo hace de forma natural, si lo aprendió, pero sobre todo sobre su experiencia interna, cómo se siente con la práctica de la compersión.

Ello te servirá, no sólo como referente sino como objeto de inspiración para lograr, cada día más, ser una persona compersiva. En definitiva si sigues cada uno de estos consejos podrás, no sólo hacer una conversión a la compersión, sino también tener la posibilidad de vivir de mejor manera el poliamor.