Sexo, géneros y orientación sexual

Las relaciones, con la llegada de la postmodernidad y los reclamos por igualdad de movimientos como los feministas o Lgbt, se han hecho más libres. Un ejemplo de ello lo encontramos en las relaciones poliamorosas, las cuales prácticamente no tienen ningún tipo de límite. En ese sentido, aspectos como el sexo, los géneros o la orientación sexual cada vez importan menos o son menos juzgados al momento de llevar adelante una relación.

Por eso es importante determinar en qué consisten dichos términos, así como la identidad de género, la expresión de género y los géneros mismos en general.

Ello nos permitirá, en algunas circunstancias, determinar en una pareja, de qué tipo de relación se trata. Es decir, si es heterosexual, bisexual, homosexual o lesbiana. También cuándo una persona es transexual o transgénero.

Una anécdota relacionada con sexo, géneros y orientación sexual

En una ocasión en la que estaba más melenudo que un león salí de mi céntrica oficina con el fin de buscar una peluquería donde cortarme el pelo.

Después de caminar unas calles veo un letrero enorme con el rostro de una hermosa mujer en el que se leía: “Mariam atelier. Peluquería unisex”.

Entro al lugar y reconozco en la mujer que me atiende, a la del letrero publicitario, sólo que con enormes y redondeadas formas corporales. “Hola soy Mariam, en qué puedo servirte”, me dijo con voz algo ronca.

“Pues nada mujer, que tengo más pelos que un poodle y he venido para que me lo rebajes”, le respondí en tono jocoso.

La mujer se pone en su labor al tiempo que busca entablar conversación conmigo. “Hace calor”, me dijo. “Sí mucho”, le respondí.

Después de hablar de una serie de temas intrascendentes, me dice: “Y cómo está tu mamá?

La observo con extrañeza y mayor atención y replicó: ¿No te acuerdas de mí? Me paré a mirarla con más detenimiento y le respondo: “La verdad no”.

“Soy Mario, el hijo de la señora Ercilia, vivíamos en el edificio de apartamentos que estaba al lado del tuyo, o sea en donde vivíais vosotros, en la Urbanización El Trébol”.

“Mario, Mario el chaval flacucho y de pelo largo que vivía en la planta baja del Bloque 6?”, le dije con asombro. Sí, me respondió, al tiempo que soltaba una carcajada entre natural y exagerada.

Se preguntarán a qué viene todo este cuento, y es que precisamente mi anécdota relacionada con mi ex amigo Mario, ahora convertida en Mariam, me servirá para explicar -y se entiendan mejor- temas como el sexo, la identidad de género, la expresión de género, la orientación sexual y los géneros mismos en general.

El Sexo

Cuando nacemos el médico encargado de la atención de nuestro parto, a partir de unos rasgos más o menos visibles, que no dejan mucho lugar a dudas en torno a nuestros órganos genitales, nos asignan un sexo.  

Luego, en algún formato certifican que hemos venido al mundo como hombre o mujer o varón o hembra.

Es entonces, y a partir de una certificación, basada sobre todo en la forma de nuestros genitales, que se nos asigna el sexo al nacer.

Ahora bien, recordáis mi anécdota anterior? Con respecto a ella habría que preguntarse si mi amigo Mario, ahora convertido en Miriam y al cual en su certificado de nacimiento se le atribuyó el sexo masculino, sigue conservando éste o ahora pertenece al género femenino?

Esta pregunta es muy importante porque nos lleva a formularnos otra: el sexo y el género significan lo mismo?

Diferencia entre sexo y género

Lo primero que hay que decir es que, si bien se relacionan, no significan lo mismo. El sexo se refiere a la condición biológica que te asignan los médicos al nacer (hombre o mujer).

El género se orienta hacia lo que la sociedad espera de ti a partir del sexo que te asignaron al nacer.

Es decir, lo que la gente, a partir de un grupo de creencias y algunas normas -no escritas- espera sea tu comportamiento, tomando en cuenta el sexo con el cual te certificaron al nacer.

Es común escuchar en la sociedad frases como “los niños o los hombres no lloran”, “Los hombres no deben usar faldas”, “las mujeres no deben ser obreras o practicar deportes bruscos”, entre muchas otras más.

En el caso del amigo de mi anécdota, recuerdo que desde niño, tenía más tendencia a comportamientos atribuibles a lo que la sociedad espera de una niña y no de un niño.

Esto es, que Mario se identificaba más con las actividades y actitudes que la sociedad espera del género femenino.

En síntesis, el sexo tiene que ver más con lo biológico aunque no del todo. Ya que, a veces,  los cromosomas y las hormonas que poseemos al nacer no describen de manera inequívoca nuestro sexo.

Por su parte el género tiene que ver más con tu comportamiento social y lo que la gente espera de ti a partir del sexo que se te designó al nacer. De aquí surge otro concepto del que hablaremos en nuestro siguiente apartado: la identidad de género.

Identidad de género

Si te estás preguntando ¿Qué es la identidad de género? Baste con decir, para responder a esta pregunta, que ésta viene definida a partir de cómo te sientes o percibes en tu interior.

Por ejemplo, tu forma de vestir, tu apariencia personal y el comportamiento que muestras ante la sociedad sirven para determinar el género con el que te identificas.

En el caso de mi amigo Mario, por ejemplo, desde chaval él se identificaba con el género femenino. Lo cual se patenta años después cuando pasa de ser de Mario a ser Miriam, es decir, una mujer en casi toda la extensión de la palabra.

En fin, la identidad de género no es otra cosa que la percepción que tiene una persona de sí misma, en relación con su género. Independientemente de su orientación sexual o sus rasgos sexuales biológicos.

Y apropósito de la orientación sexual, a continuación hablaremos un poco más profundidad de ésta.

Orientación sexual

En principio tenemos que decirte que la orientación sexual tiene que ver muy poco o nada en absoluto con otros elementos relacionados con la sexualidad.

Como por ejemplo el sexo biológico. Es decir, con el hecho de haber nacido biológicamente como hombre y tener una orientación sexual muy distinta a la de un hombre.

Tampoco tiene que ver con la identidad sexual. Esto es, con el aspecto psicológico de asumirse como hombre o mujer. Muchos menos se relaciona con el papel social que debes desempeñar según el sexo que se te asignó. O sea con los parámetros establecidos para lo que se acepta socialmente que debe ser la conducta de un hombre o una mujer.

Te estarás preguntando entonces: ¿Qué es la orientación sexual? La orientación sexual se refiere básicamente al interés, duradero, que sientes hacia otras personas en el plano emocional, romántico, afectivo y sexual.

Ahora bien, ¿Cómo eliges tu orientación sexual? O mejor aún: ¿Se puede elegir la orientación sexual? No. Según los psicólogos especialistas en el área, la orientación sexual no surge de un acto de elección consciente que pueda revertirse.

Nadie elige ser gay o heterosexual sino que esta orientación va apareciendo, con mayor preeminencia, durante nuestra temprana adolescencia, así no haya existido previamente una experiencia sexual.

En definitiva, la orientación sexual tiene que ver fundamentalmente con la atracción romántica y sexual hacia otras personas. En este sentido, existen diferentes tipos de orientación sexual.

Tipos de orientación sexual

Estos son algunos de los tipos de orientaciones sexuales que existen:

Heterosexual: Persona que se siente atraída únicamente o casi exclusivamente hacia el otro sexo (masculino/femenino). De aquí surge la idea del “sexo binario”, es decir que existen sólo dos sexos: el masculino y el femenino.

Gay o lesbiana: es la persona que se siente atraída únicamente o casi solamente hacia aquellos del mismo sexo.

Bisexual: persona que siente atracción tanto por personas de su mismo sexo binario como por aquellas del otro sexo binario.

Pansexual: se siente atraído por aquellas personas de cualquiera de los sexos.

Asexual: no siente atracción sexual hacia ninguno de los sexos. Vale aclarar que ello no significa que practique la abstinencia o el celibato. Es decir, que no tenga relaciones sexuales con nadie. Simplemente no le atrae, desde el punto de vista emocional y romántico, ninguno de los sexos.

Finalmente hay que decir que muchas personas descubren su inclinación sexual después de pasado mucho tiempo.

Por ejemplo algunas jovencitas que en su etapa escolar salían exclusivamente con hombres luego, en una edad más adulta, descubren que se sienten atraídas romántica y sexualmente por personas de su mismo sexo.

Hasta aquí ya debes haber establecido, que si bien existe una diferenciación entre términos como sexo, géneros y orientación sexual, también de alguna manera estos también se relacionan.

Géneros

Ya en el apartado anterior hablábamos del género binario y, al hacer mención de éste, hay que destacar que no es el único que existe sino que existen varios tipos de géneros. Cada persona tiene un género con el que se identifica y guía, de alguna manera, sus orientaciones sexuales.

Tipos de géneros

Género binario: este hace referencia al hombre y a la mujer. Es decir, una persona sólo reconoce o se asume como género femenino o masculino.

Género fluido: No se identifican por completo con ninguno de los dos géneros, sino que a los días, meses o años “transitan” de un género a otro.

Las personas de género fluido no consiguen identificarse con una sola identidad sexual es por ello que transitan por varias. Ese cambio de identidad de género puede durarles sólo unos días, así como meses o años.

Género no binario: los géneros no binarios son aquellos cuyas identidades de género no encajan entre la variedad de géneros binarios (masculino y femenino). Son los conocidos actualmente como los del elle, ya que no se asumen ni como masculino ni femenino sino a medio camino entre ambos.

Las personas que se identifican con este género suelen atribuirse características particulares de determinados géneros con el fin de satisfacer la identidad que más la representa.

Género demi o demigénero: se refiere a las personas que se identifican, de manera parcial, con un género determinado.

Género poli o poligénero: como su nombre lo indica, hace referencia a aquellas personas que se identifican con dos o más géneros.

Agénero: a este grupo pertenecen aquellas personas que no logran identificarse con ningún género.

Esperamos haber aclarado un poco tus dudas en torno a las diferencias o relación entre sexo, géneros y orientación sexual para de esa manera puedas determinar, de manera más clara, a cuál perteneces tú.